Tras la victoria de 14-10 frente a los Bills, veamos qué enseñanzas nos dejó este juego.
El factor clima
Al final el frio no fue un factor 36° F (2° C), pero sí el viento, un viento que corría a 40 mph (64 Kmh) indujo a Belichick a no intentar jugar por el aire y darle todo el peso de la ofensiva a sus corredores.
Con solo 3 pases, los Patriots rompieron su marca de menos pases en un partido, el récord anterior pertenecía al juego del año 1982, frente a Miami.
Una línea ofensiva que abrió paso a la carrera
Tal como lo mencionamos, la línea ofensiva contó con un miembro extra: Mike Onwenu. El OL formó como sexto liniero haciendo el papel de TE en 31 snaps (61% de las jugadas). Igualmente, importante fue el papel realizado por el fullback, Jakob Johnson, quien participó en 25 jugadas (49%). Johnson, al igual que el WR N'Keal Harry tuvieron participación importante como bloqueadores en el TD de Damien Harris.
Aplausos para los corredores
No hay nada que guste más a los corredores que tener éxito bajo condiciones climáticas adversas, pero pedirles que lleven todo el peso del juego, sabiendo el desgaste y castigo físico que esto significará, y hacerlo de la manera en que lo hicieron, es aplaudible. Nuestro reconocimiento y admiración para Damien Harris (10 corridas, 111 yardas, 1 TD), Rhamondre Stevenson (24 corridas, 78 yardas y Brandon Bolden (4 corridas, 28 yardas).
Esa secundaria
Sin duda que la ausencia del safety Kyle Dugger no favorecía a los Pats ya que este safety es parte importante de la formación "big nickel", tan usada por New England. Myles Bryant tuvo una participación importante en la cobertura del receiver Cole Beasley, Adrian Phillips cumplió un gran papel cubriendo y rompiendo pases dirigidos al peligroso Dawson Knox, McCourty efectivo en la limpieza y J.C. Jackson (salvo una jugada), igualmente eficiente controlando a Stephon Diggs.
Una defensiva contra la carrera que se reivindicó
Después de que la semana pasada cedieron 270 a los corredores suplentes de los Titans, la defensiva contra la carrera se puso a enmendar esa deficiencia y controló mejor los gaps con sus tackles Davon Godchaux y Lawrence Guy, limitando el juego terrestre de los corredores de los Bills a solo 60 yardas en 19 intentos, vale notar que otras 39 yardas se sumaron en 6 corridas del QB Josh Allen. Godchaux lideró la defensiva en número de tackles con un total de 10.
Defensa en la zona roja
Sin duda uno de los puntos clave para la victoria fue la efectividad de la defensiva para frenar a los Bills dentro de la zona roja. El equipo de Buffalo solo anotó en 1 de 4 visitas a las últimas 20 yardas del campo patriota, incluyendo la jugada decisiva del partido a 2 minutos del final, cuando en una situación de 4 y 14 desde la yarda 18 de New England, un pase de Josh Allen que iba dirigido a su WR, Gabriel Davis, es bloqueado por el CB Myles Bryant.
Humildad y mentalidad de equipo
No hay duda que en este equipo no hay divas. Cuando el juego ofensivo se desarrolla casi exclusivamente por tierra (43 acarreos) y el juego aéreo es prácticamente inexistente (solo 3 intentos de lanzamiento) nos damos cuenta que este grupo confía en sus entrenadores y hace todo lo posible para ejecutar el plan de juego tal y como les ha sido indicado. Se pudiera pensar que para cualquier QB titular de la NFL, hacer lo que hizo Mac Jones sería un insulto, una ofensa al ego, sin embargo, el joven QB entendió su papel y lo desarrolló a cabalidad, y, sobre todo, con una sonrisa de satisfacción por el triunfo obtenido.
Semana bye
Tras 13 juegos sin parar, los Patriots finalmente entran a su semana 'bye', tiempo que no solo servirá para prepararse con más calma para los juegos futuros, sino para darle descaso a sus cuerpos y estar más descansados para enfrentar la última y decisiva etapa de la temporada.
