Dicen que el que ríe último ríe mejor.  

Un dicho que los Patriots de New England (6-1) querrán poner en práctica este domingo cuando visiten a los Buffalo Bills (4-3) en Orchard Park - NY, lugar donde intentarán tomar revancha por la derrota por 16-0 sufrida en el Gillette a principios de este mes.

Cuando los Patriots atacan

Este partido de revancha tendrá matices diferentes a aquel juego desarrollado en el Gillette hace 4 semanas.

En esta ocasión el QB ya no será Jacoby Brissett. Recordemos que el novato QB jugó todo aquel partido con el pulgar de su mano lanzadora dañado, lesión que lo envió a la lista de reserva de lesionados. En esta ocasión el QB será Tom Brady quien, desde su regreso de una suspensión, ha ganado 3 partidos al hilo realizando un juego inteligente y mayormente explosivo.  

Cierto, la semana pasada los Steelers obligaron a Brady a sacar el pie del acelerador con un esquema táctico que privó que el QB conectara durante parte del juego con sus alas cerradas. Brady no se complicó la vida e hizo uso de sus armas restantes mientras esperaba los momentos oportunos para conectar con Gronkowski, hecho que logró y que ayudó a alzarse con la victoria.

Esta vez se espera una mayor producción inicial de los tight ends de New England, y aunque los Bills solo han cedido 17 recepciones para 228 yardas a los tight ends oponentes, los Patriots con Rob Gronkowski y Martellus Bennett ofrecerán otro tipo de reto a la defensa de los Bills.

El equipo de Buffalo cuenta con un agresivo y efectivo juego de presión al QB que ha rendido frutos al equipo dirigido por el pintoresco Rex Ryan. Los OLBs Lorenzo Alexander (9 sacks) y Jerry Hughes (4 Sacks) forman parte del segundo más efectivo juego de pass rushing de la liga (21 sacks). También parece que los Bills finalmente podrán contar con el DT Marcell Dareus (ausente de los primeros 7 juegos) quien añadiría peligrosidad al juego de pass rushing frente a Brady. Otro jugador que se espera ejerza presión por los bordes, es el LB novato de primera ronda, Shaq Lawson.

En el juego de carrera la importancia y relevancia del RB LeGarrette Blount se puso de manifiesto la semana pasada cuando el jugador logró sumar 127 yardas y contribuir con el equipo en momentos cuando el juego aéreo no funcionaba.

Para contrarrestar los intentos de LeGarrette Blount, los Bills cuentan entre sus filas con Zach Brown, el LB es toda una fuerza de choque a la hora de frenar la carrera, así lo demuestran sus 76 tackles logrados (primero en la liga). El retorno de Marcell Dareus y la presencia de Kyle Williams también contribuirán a frenar los intentos de los corredores de New England

"Es uno de los mejores linieros defensivos de la liga. Es grande, puede correr, puede presionar al quarterback. Es un jugador dominante, simplemente un gran jugador…Lo añades en esa defensa y tienes, no a una de las mejores defensas de la liga, sino a la mejor", dijo Brady acerca del de Marcell Dareus.

Cabe señalar que la defensa contra la carrera de los Bills no viene de una buena presentación, habiendo cedido 214 yardas terrestres frente al RB Jay Ajayi de los Dolphins. Tropezón o no, los Patriots habrán tomado nota e intentarán duplicar lo hecho por el equipo de Miami.

Cuando los Patriots defienden

La defensa de los Patriots contra el juego aéreo ha tenido algunas actuaciones de cal y otras de arena en lo que va de la temporada.

 En esta oportunidad, frente a la ofensiva de los Bills, liderada por el QB Tyrod Taylor, las posibilidades de que esta será una tarde tranquila para la secundaria de los Pats parecen ser buenas si consideramos el juego aéreo poco agresivo realizado por los Bills. Un promedio de 327.4 yardas aéreas/partido los coloca en el puesto 23 dentro de la liga.

A pesar de no estar considerada como una de las ofensivas aéreas más letales, el peligro que imponen los Bills con su QB Taylor está siempre latente.

"Él nos ha hecho daño corriendo, nos ha hecho daño lanzando. Tendremos que hacer un mejor trabajo defendiéndonos contra él", manifestó Belichick acerca de Taylor.

De cualquier manera el QB de los Bills tendrá dificultad para jugar por el aire si consideramos que buena parte de su arsenal de armas ofensivas está aún intentando salir de la enfermería.

El ex atleta olímpico y WR Marquise Goodwin (12 recepciones, 258 yardas, 3 TDs) no ha practicado debido a una contusión cerebral sufrida la semana pasada frente a los Dolphins. Su compañero de posición, Robert Woods (25 recepciones, 240 yardas, 1 TD) lo ha hecho de manera limitada (miércoles y jueves) debido a una lesión al pie. Otra de sus armas más usadas, el TE Charles Clay (24 recepciones, 268 yardas) no participó el miércoles de los entrenamientos y el jueves lo hizo de manera limitada debido a una lesión a la rodilla. Finalmente, el escurridizo y efectivo RB Lesean McCoy (20 recepciones, 97 yardas, 1 TD) no practicó (miércoles ni jueves) debido a un problema en el tendón de la corva.

Nota: Hoy viernes los Bills anunciaron que el WR Marquise Goodwin quedó fuera del partido del domingo, mientras que el RB LeSean McCoy está en duda. El resto de los lesionados está cuestionable.

Las deficiencias  del juego aéreo de los Bills son recompensadas por su excelente juego de carrera. En lo que va de la temporada los Bills son el segundo mejor equipo de la liga en yardas terrestres por partido (152.3) y primero en promedio de yardas obtenidas por corrida (5.3).

Una eficiencia que se basa en el trabajo que realiza el RB LeSean McCoy, el cuarto más efectivo de la liga en yardas acumuladas (598) y en touchdowns (6). Recordemos que en el partido de ida, aquí en el Gillette, McCoy sumó 108 yardas en 25 acarreos.

Cabe resaltar una vez más que el RB McCoy está padeciendo de una lesión al tendón de la corva, lo que pone en serio riesgo su participación. De no estar presente, la responsabilidad de acarrear el balón recaerá en el veloz RB Mike Gillislee, quien también ha tenido limitada participación durante las prácticas de esta semana debido a un problema en el pie. Gillislee intentaría con su velocidad buscar rutas de escape por los bordes de la defensa de New England.

"Espero [que juegue] pero eso lo dejamos a los preparadores y expertos, al equipo medio y obviamente a LeSean [McCoy], y ver cómo se siente…veremos cómo progresa durante la semana y veremos su disponibilidad", expresó el entrenador Rex Ryan de su RB estrella.

Además de McCoy o Gillislee, los Patriots también tendrán que considerar el peligro que impone el QB Tyrod Taylor cuando sale de su bolsa de protección. El QB es el segundo corredor más efectivo de su equipo con 271 yardas corridas, con un promedio de 38.7 yardas por partido.

Tanto los RBs, así como el QB de los Bills serán un dolor de cabeza para la defensa de New England, en particular para las alas defensivas y apoyadores quienes deberán sellar los bordes y así evitar jugadas explosivas por parte de estos jugadores.

Conclusión

Será un partido duro, frente a un rival que está realizando un buen juego y que no querrá perder en su propio estadio frente a su némesis, los Patriots de New England.

 Para los Patriots, aunque no lo quieran admitir, este juego tiene un sabor a revancha. La derrota por 16-0 (muy festejada por los Bills) aún está en la memoria de los jugadores, quienes esta vez, con Brady a la cabeza, intentarán dejar en claro cuál es el equipo a vencer, en la división y en la conferencia.