Tras finalizar una serie de juegos frente a equipos de categoría, los Patriots retornan a casa con un record de 10-3 que los coloca como lideres de la conferencia. Ahora es el turno de enfrentar a los Dolphins (7-6), un partido de revancha que tiene un ingrediente extra para los locales, de ganarlo, el equipo de New England habrá asegurado acabar como líder de la división este en este 2014.
Cuando los Patriots atacan
Han transcurrido 14 semanas desde aquel primer encuentro que abrió la temporada con una derrota para el equipo de Belichick, pero en la actualidad queda poco o nada de aquel equipo que cayó 33-20 y que dejó escapar una ventaja de 20-10 lograda en la primera mitad.
Desde ese entonces los Patriots han visto un resurgimiento de su juego ofensivo, en particular el juego desarrollado por una de sus máximas estrellas, el TE Rob Gronkowski.
Cierto que en ese primer encuentro participó Gronk (40 yd, 1 TD) pero el ala cerrada, quien hacía su reaparición en aquel encuentro después de una larga y sufrida recuperación (rotura de ligamentos en su rodilla), no fue ni la sombra del jugador actual. El TE ha recuperado su forma antigua y se ha convertido en uno de los blancos favoritos de Brady con quien ha conectado por el aire en 73 ocasiones, Gronk es el actual líder del equipo, tanto en yardas aéreas acumuladas (997) como en número de TDs (10).
Miami intentará bajar las revoluciones del casi incontrolable Gronkowski con su DE Dion Jordan o con el safety Reshad Jones, ambos con experiencia en vigilar al TE de New England. Como es ya una costumbre, el TE recibirá una marcación doble por parte de los defensores rivales.
Pero el problema para Miami no se reduce solamente a Gronkowski ni al siempre cumplidor Julian Edelman, a esta lista ahora el equipo del Sur de la Florida debe de incluir al WR Brandon Lafell.
Desde aquel primer encuentro en donde el entonces recién llegado LaFell no consiguió ni una sola recepción, el WR se ha convertido en otra gran opción para el juego aéreo de Tom Brady. El QB le ha brindado su confianza haciendo del veterano WR un miembro activo de la ofensiva, gesto que LaFell ha aprovechado tal como lo demuestran sus números conseguidos: 57 rec, 753 yd, 7 TDs.
Para Miami la mejor manera de contrarrestar estas armas ofensivas es atacando al origen de esta letal ofensiva, su QB Tom Brady, para ello cuentan con un excelente par de pass rushers: los DEs Cameron Wake (9.5 sacks) y Olivier Vernon (6.5), ambos intentarán irrumpir en el juego de Brady, estos 2 hombres estarán secundados en el juego de presion por los DTs Randy Starks (2.5) y Jared Odrick (1).
Para contrarrestar este juego de pass rushing, los Patriots (a diferencia del primer encuentro) cuentan con una línea defensiva que le ha dado mucha mejor protección a su QB, una línea que en ocasiones añade a un 6to lineman como bloqueador (Cannon, Fleming o inclusive Hoomanawanui) que no solo ayude en la protección sino que a su vez contribuya creando agujeros durante el juego terrestre.
Si algo llamó la atención en aquella derrota de la primera semana fue el poco uso del juego terrestre por parte de New England. Un total de 20 carreras solo produjeron 89 yardas, más aún, durante aquella fatídica segunda mitad, los Patriots solo corrieron 6 veces el balón para 28 yd. Como resultado de esta imposibilidad de abrir este segundo frente de ataque, Brady fue victimizado con 4 sacks en esa segunda parte del juego.
Ya sea con el RB LeGarrette Blount o con Jonas Gray, los Patriots deberán imponer un juego terrestre que brinde oxígeno al juego aéreo de Brady. Miami defensivamente no llega en su mejor momento, solo basta ver lo sentida que se encuentra su línea de apoyadores con Jelani Jenkins, Koa Misi y Jonathan Freeny ausentes de las primeras prácticas de esta semana.
Cuando los Patriots defienden
En esta parte del juego los Patriots también traen novedades en relación a aquel primer encuentro de ida. Ahora su defensa se ha estabilizado con un desempeño, aunque no perfecto, bastante efectivo tanto en el juego aéreo como en el de carrera.
Sin duda que en la defensa contra el juego aéreo la presencia del CB Brandon Browner terminó por convertir a la secundaria de New England en una de las más sólidas de la liga, malas noticias para el conservador juego aéreo de Miami que a pesar de contar con un grupo de talentosos receptores no ha podido hacer mucho uso de este (solo 212 yd/juego y 22va en la liga).
El QB Ryan Tannehill cuenta a su disposición nada menos que con el WR Mike Wallace (57 rec, 700 yd, 7 TD), WR Brian Hartline (34 rec, 380 yd, 2 TD) y en el slot con Jarvis Landry, este último el jugador más efectivo de este grupo con 63 rec, 573 yd, 5 TD. El QB de Miami también tiene a su disposición al TE Charles Clay (41 rec, 387 yd, 2 TD).
El CB de New England Darrelle Revis, podría volver a repetir el plato y encargarse otra vez de la cubertura a Wallace, otra opción es enviar a Revis en busca de Landry, el WR favorito del QB de Tannehill.
Los Patriots también aprovecharán la débil protección recibida por Tannehill para enviar a sus pass rushers en busca del QB. Una débil protección por parte de los Dolphins contra el juego de pass rushing que llegó a su punto máximo la semana pasada cuando el equipo de Baltimore capturó a Tannehill en 6 ocasiones. El tackle derecho Dallas Thomas parece ser la puerta de entrada a Tannehill ya que fue responsable directo de 4 de esas capturas.
Un total de 34 capturas durante la temporada muestran la vulnerabilidad frente a la presión de esta ofensiva, hecho que ha obligado a Tannehill a deshacerse rápidamente del balón y que ha mermado su productividad (1 solo TD en 2 partidos)
Sin duda que para los Dolphins su mejor carta de triunfo estará en lo que pueda hacer a ras del piso. A diferencia del primer encuentro cuando Miami contó principalmente con el RB Knowshon Moreno para imponer un juego terrestre que logró 191 yardas, esta vez, ante la ausencia de Moreno (rotura de ligamentos de la rodilla) el juego terrestre estará liderado por el RB de tercer año, Lamar Miller, quien ya lleva 782 yardas en 13 partidos (promedio de 4.8 yd por carrera).
La defensa de los Patriots ha mostrado en ocasiones vulnerabilidad ante el juego de carrera pero el retorno del DE Sealver Siliga y un cada vez más acoplado DE Alan Branch le dará una buena oportunidad de éxito a la defensa contra la carrera liderada por el gran NT Vince Wilfork, defensa que cuenta con el respaldo del indomable Jamie Collins y con el posible retorno del LB Dont'a Hightower.
Conclusión
Este domingo el equipo de casa espera con un triunfo cruzar la primera meta deseada, asegurar el primer lugar de la División Este. Miami intentará por todo los medios evitar este logro ya que una derrota significaría un adiós a cualquier posibilidad de jugar la postemporada.
Jugar en pleno mes de diciembre, en una tarde fría de New England con los Pats yendo a toda maquina y los Dolphins aún intentando lograr consistencia, la suerte parece estar echada a favor de los locales. Aunque esta afirmación puede sonar muy subjetiva y parcial, solo basta con ver los hechos, estos respaldan este educado optimismo.
