Por: Luciano Viale: Periodista Deportivo Patriots LATAM | No Huddle

Los New England Patriots firmaron una de sus actuaciones más contundentes de la temporada al imponerse por 42-10 a los New York Jets como visitantes, en un partido que tuvo a Drake Maye como figura absoluta. El mariscal de campo lideró una ofensiva imparable desde el inicio y dejó el encuentro prácticamente resuelto antes del entretiempo, marcando el pulso de un equipo que atraviesa su mejor momento del año.
Maye mostró una precisión quirúrgica y un dominio total del ritmo del juego. El quarterback completó 19 de 21 pases para 256 yardas y cinco touchdowns, el máximo de su carrera, y salió del campo en el tercer cuarto con el trabajo hecho. Los Patriots anotaron touchdowns en sus primeras seis posesiones, reflejando una superioridad ofensiva que los Jets nunca pudieron contrarrestar.
El triunfo no solo consolidó a New England como un serio candidato dentro de la AFC, sino que también reforzó el impacto inmediato de Maye en la franquicia. Con esta actuación, el joven mariscal se convirtió en el tercer jugador en la historia de la franquicia en conseguir 4000 yardas de pase, y volvió a demostrar la capacidad para liderar al equipo seis veces campeón del Super Bowl.
Drake Maye lidera una ofensiva imparable en Nueva York
El dominio ofensivo de los Patriots fue total desde el primer cuarto. Maye repartió el ovoide con criterio, atacó cada debilidad de la secundaria rival y castigó en zona roja sin margen de error. Su índice de pasador rozó la perfección (99.8), siendo el QBR más alto de la historia de esta métrica desde 2006.
El apoyo del juego terrestre y de los playmakers (otro partido magistral de Stefon Diggs) fue clave para sostener el ritmo. Rhamondre Stevenson aportó un touchdown por tierra y otro por aire, complementando una ofensiva equilibrada que mantuvo a la defensa de los Jets constantemente en retroceso. La línea ofensiva, pese a las bajas, también respondió, dándole a Maye tiempo y espacios para ejecutar con comodidad cada jugada.
Del otro lado, New York nunca logró encontrar respuestas. Aunque Breece Hall superó las 100 yardas terrestres y alcanzó las mil yardas en la temporada, su producción llegó cuando el partido ya estaba decidido. La ofensiva de los Jets se mostró errática y sin capacidad de sostener series largas ante una defensa de los Patriots que jugó con ventaja desde el arranque.
Con esta victoria, New England cerró la temporada regular invicto como visitante, un dato que refleja la solidez del proyecto y la madurez competitiva del roster. La actuación de Drake Maye ante los Jets no solo fue una exhibición individual, sino una declaración colectiva: los Patriots llegan a la recta final con confianza, identidad y un mariscal de campo que empieza a escribir su propia historia en la franquicia.
Con la victoria frente a los Jets, y la posterior derrota de los Bills ante los Eagles, los Patriots se proclamaron campeones de la AFC Este. Un logro que no se daba desde 2019 con Tom Brady de quarterback y Bill Belichick de HC. De está manera los de Foxborough cortaron el "reinado" de Buffalo y consiguieron el título de división número 23 de su historia. Del 4-13 en 2024 a campeones divisionales en 2025. ¡Salud Patriotas!











