Finalmente, muy tarde en la temporada, llegamos a nuestra semana bye, siempre un buen momento para revisar y reflexionar por lo ocurrido a lo largo de estas semanas.

La vida te da sorpresas
Quién lo hubiera dicho, después de esa derrota de la semana 1, jugado aquí en Foxboro bajo un sol radiante, llegamos a la semana 13 ganando en Búfalo bajo uno de los climas más inclementes que puedas tener.
El progreso de los corredores
Otro contraste si se quiere, entre la semana 1 y la 13, es la participación e importancia que han tomado los corredores de New England. Después que Harris y Rhamondre Stevenson debutaran en la temporada con fumbles, ambos jugadores se han convertido en piezas importantes dentro del engranaje ofensivo del equipo. Para muestra, solo veamos sus participaciones del pasado lunes en Búfalo.

La clave del éxito
La clave del éxito viene siendo predicada desde el día uno por Bill Belichick: "No intercambio de balones", fácil de decir, difícil de ejecutar, pero es algo que se debe aprender a las buenas o a las malas (sino preguntémosle a Rhamondre Stevenson). Bueno, desde el inicio de la temporada donde nuestro déficit en intercambio de balones era -3, ahora, después de 13 semanas, es de +13, claro indicador de que la batalla de fumbles e intercepciones la estamos ganando, al igual que los partidos.

Secundaria de primera
Si algo ha pasado debajo del radar esta semana, ha sido el trabajo realizado por la secundaria el lunes último. El QB de los Bills, Josh Allen, pudo lanzar con bastante precisión a sus receptores. completando 15 de 30 pases, sin embargo, más allá de una atrapada de Stephon Diggs de 27 yardas, la secundaria contuvo con acierto los avances de los Bills.
Sin su líder en tackle, Kyle Dugger, los Patriots hicieron uso frecuente de Myíes Bryant, quien de esta manera hacía su debut como titular en la NFL. Bryant participó en la jugada más importante del partido, la que negó el TD de los Bills a 2 minutos del final. Una secundaria flexible y con profundidad, capaz de jugar en zona y en marcación personal que será puesta a prueba en la última recta de la temporada. Confiamos en su buen accionar.
Ánimos arriba
Ciertamente que los ánimos están muy en alto aquí en el Gillette, y no es para menos, el equipo es líder de su división y de la conferencia y, aunque falta mucho por jugarse, actualmente son dueños de su propio destino. Un sentimiento positivo que no es reciente, desde el mismo inicio del campo de entrenamiento ya se vivía un ambiente de cordialidad, respeto y optimismo, algo que en estos días la prensa local está resaltando. Una química que tiene que ver mucho con la disponibilidad de los veteranos para compartir sus experiencias y conocimientos, así como con el deseo de los nuevos de aprender y asimilar el sistema.

Todo es posible
En semanas anteriores ya les comenté cómo las posibilidades que tiene nuestro equipo de llegar a los playoffs han ido acrecentando, con estadísticas publicadas por la página FiveThirtyEight, la cual, en sus últimas proyecciones, tiene a los Pats con 98% de posibilidades de llegar a los playoffs y 76% de posibilidades de ganar la AFC. Si nos vamos al extremo, esta página nos dice que actualmente, nuestra posibilidad de ganar al Super Bowl es 14%.
Confianza chicos
Cierto que en una liga tan competitiva nada está asegurado, pero lo que sí está asegurado es que saldremos al campo con un equipo competitivo y sobretodo con el mejor cuerpo técnico de la liga (que no quede duda de ello). Esperemos con optimismo que las cosas irán bien, eso creemos, en eso confiamos.