_{Por Victor Pérez | Patriots Madrid}

Con el sabor dulce del ron y la victoria que robamos en su casa a los Bucaneros nos enfrentamos al reto de una semana corta que nos deja sin tiempo casi de celebrar. Como bien dijo Mike Vrabel nos enfrentamos al partido más importante, el siguiente partido.

Esta es la mentalidad que debemos tener de cara al final de temporada para poder ser candidatos a todo, así que volvemos a casa, estrenamos la preciosa camiseta de la colección "Rivalries" y analizamos las claves de cara al próximo enfrentamiento contra Jets.

El efecto Bombilla

Después de una semana donde los Jets pusieron a la venta hasta el logo y donde terminaron vendiendo dos de las piezas fundamentales de su defensa como son Sauce Gardner y Quinnen Williams, a cambio de rondas de draft para los próximos años, los de New York llegan ante su público y ofrecen a su afición el que puede ser el mejor partido del año.

Falta confirmar si el fogonazo de esta semana es el típico fogonazo de una bombilla antes de fundirse o realmente estos Jets afrontan con aires renovados el final de temporada. Sinceramente no tengo mucha fe en esta resurrección puesto que viendo el partido contra Cleveland el resultado es un tanto engañoso.

El ataque de Jets sigue atascado y mantiene como referencia a Garrett Wilson y Breece Hall, ambos desesperados con su situación y con la firme intención de abandonar la gran manzana. La defensa permitió a estos Cleveland Browns 20 puntos, cifra que solo han alcanzado esta temporada en el partido contra Miami, y que los ha llevado a ser el equipo 30 de la liga en anotación.

La única nota positiva viene de sus equipos especiales, que fueron capaces de convertir 2 retornos espectaculares, otorgando a Jets la posibilidad de victoria.

Los últimos días de Justin Fields

Sin lugar a duda no está siendo un año fácil para el QB titular de Jets donde ha sido sentenciado tanto por el público como por el dueño del equipo tras un inicio complicado que puso al equipo con un récord de 0-7, con el que tocaron fondo hace unas semanas.

Desde este momento Justin ha sido capaz de hacerse con 2 victorias, colocando al equipo con un récord de 2-7, pero en las que tampoco ha sido capaz de convencer a nadie. En el caso de la victoria contra Bengals, un equipo que ha optado por jugar sin defensa, salió victorioso del tiroteo y pudo reivindicarse, pero esta semana se ha vuelto a ver que contra una defensa fuerte no es capaz de que el ataque produzca de forma sostenida y de no ser por una actuación espectacular de sus equipos especiales, que anotaron 21 de los 27 puntos del equipo, seguramente estaríamos hablando de una nueva derrota.

Cada vez que Fields se ha enfrentado a una defensa sólida ha dejado clara sus carencias y sin duda nuestra defensa, que a priori debería limitar el juego terrestre de Hall, hace que el partido vaya a estar en sus manos.

Llegaron los rookies

Si por algo se ha caracterizado el equipo este año es por mostrar diferentes caras cada semana e ir evolucionando y sorprendiendo al rival de turno.

La falta de Boutte y Stevenson han permitido que, Henderson y Williams, dejen claro que en ellos tenemos dos armas ofensivas de primer nivel que van a tener que ser marcadas de cerca en los próximos encuentros.

El ataque de Patriots va a tener que mostrar su mejor versión de cara al enfrentamiento contra Jets ya que si somos capaces de poner puntos en el marcador los de Nueva York van a sufrir para seguirnos el ritmo. Además, ambos jugadores, pueden resultar fundamentales ante un equipo que ha perdido las referencias principales tanto en su front como en su secundaria y que han demostrado ser una amenaza ejecutando big plays.

La palabra EQUIPO en nuestras mentes

Mike Vrabel ha impuesto una filosofía en sus jugadores que esta recordando a la de los años dorados de la franquicia. Donde todo gira en torno a nuestro QB, pero donde el resto de piezas tienen una importancia similar o superior en algunas fases del partido.

Este equipo está siendo capaz de mantenerse en los partidos en aquellos momentos en los que el joven Maye deja de ser brillante y jugadores como Diggs y Hollins empiezan a mostrarse lideres del equipo tanto en el juego como en lo anímico.

Para mi hay un detalle esta semana que ha dejado claro lo enchufado que está el equipo, y es ese momento en el que un Henderson, que corría hasta la endzone, se toma un momento para mirar a la banda y pregunta si prefieren que anote o no. Esto no solo deja clara la inteligencia de un jugador, sino que además deja claro que aquí todos luchan por un objetivo común y que un jugador como Henderson, que no va sobrado de TD este año, es capaz de anteponer sus estadísticas personales con tal de conseguir ese objetivo. Los equipos con este tipo de pensamiento están llamados a ser grandes.

Cada partido es el más importante

Y es que así es como comenzaba esta previa y creo que es el mensaje que toda la Pats Nation tenemos que fijar en nuestras mentes. Hasta ahora hemos conseguido ganar los días que somos favoritos y además estamos sumando victorias de las que nadie, al comienzo del año podía esperar, siendo esta la senda que nos puede llevar a ganar la división y quien sabe si algo más.

La derrota de Buffalo en Miami nos sitúa en una posición inmejorable de cara a conseguir la división, pero ese éxito pasa por no cometer el fallo de minusvalorar a rivales como el de esta semana, algo que Bills hizo con Dolphins y creo que fue la causa de su derrota.

Actualmente hemos doblado las victorias del año pasado, tenemos más de un 90% de posibilidades de llegar al playoff y estamos a mitad de temporada en los números que muchos analistas pronosticaban para final de temporada. Hay motivos para celebrar. Pero estos años de travesía por el desierto han generado en mí cierto síndrome del impostor, además de cierta desconfianza en el futuro y por ello no puedo estar más de acuerdo con mi entrenador ya que no tiene sentido empezar a hacer cuentas sobre cuantas victorias necesitamos, sino que hay que centrarse solo en ganar el siguiente partido.

Por tanto, no voy a aplicar el tópico de decir que el de esta semana es un partido trampa, porque este partido es uno de los que hay que ganar. ¡¡¡GO PATS!!!