Por Agustín Czapos: Periodista Deportivo No Huddle
Los New England Patriots le ganaron por 26 a 20 a los Cincinnati Bengals como visitantes y sumaron su décimo triunfo en la temporada, noveno al hilo. Los dirigidos por Mike Vrabel se impusieron en el Paycor Stadium en una tarde llena de imponderables y mostraron una vez más de lo que están hechos.
El primer cuarto estuvo marcado por las imperfecciones ofensivas de ambos equipos. Ni la ofensiva de Joe Flacco ni la de Drake Maye lograron mover las cadenas con constancia y se vieron atascadas. En ese contexto, los locales lograron poner 3 puntos en el marcador gracias a su pateador, Evan McPherson, mientras que los Patriots quedaron en 0.
El segundo parcial inició con una intercepción a Maye que la defensiva de los Bengals devolvió hasta la zona de anotación para ponerse 10-0. Sin embargo, en el siguiente drive, la ofensiva de McDaniels movió bien el ovoide y nuestro QB de segundo año finalmente encontró abierto a Hunter Henry para devolver a New England al juego.
Inmediatamente después, Flacco le devolvió el favor a los Patriots con un peligroso pase lento y cruzado que el defensivo Marcus Jones anticipó, interceptó y devolvió hasta la zona de anotación para darle a la visita su primera ventaja en la tarde. Para cerrar la primera mitad, ambas ofensivas intercambiaron drives rápidos que les valieron goles de campo a ambos.
En el tercer cuarto, la ofensiva de New England recorrió prácticamente todo el campo gracias a dos apariciones de Demario Douglas. Sin embargo, no pudieron poner puntos en el marcador tras siete intentos fallidos desde la zona roja y el drive ofensivo culminaría con un turnover en downs. La defensiva luego detuvo rápidamente a los Bengals, y los de Vrabel cerraron el cuarto con un gol de campo.
Durante los primeros minutos del último período, el ataque del seis veces campeón del Super Bowl tomó lo que la defensiva de los Bengals le otorgaba, pases rápidos a trayectorias cruzadas de izquierda a derecha. Así, llegaron una vez más a zona roja, donde no pudieron convertir TD pero sí anotar un gol de campo que parecía liquidar la historia llevando la ventaja a 10 puntos.
No obstante, el conjunto de Zac Taylor recorrió el terreno rápidamente y acortó la diferencia a tres puntos con un TD. Frente a esto, los de Foxborough se centraron en agotar el reloj y Borregales acertó un gol de campo de 52 yardas para configurar el marcador final de 26-20, cosa que la defensiva Patriota ratificó en el siguiente y último drive.
De esta manera, los New England Patriots lograron doblegar a unos Cincinnati Bengals que se negaron a rendirse hasta el último suspiro. Ese espíritu de lucha de los Bengals, sumado a las lesiones de Brenden Schooler, Jared Wilson, Will Campbell y Morgan Moses, constituyeron obstáculos a los que los Patriots lograron sobreponerse y que hacen valorar y comprender la dificultad de cada victoria en la NFL.
New England lleva 10 alegrías en 12 juegos y pone la mira en los New York Giants, a quienes recibirán el próximo lunes. Ese juego en primetime significa un desafío mayúsculo para esta plantilla, que abandonó Cincinnati con un sabor agridulce por las lesiones sufridas.
