Los Patriots regresan a casa con una derrota de 6-10 que los hunde aún más en la tabla de posiciones. Un récord de 2-8 que no se veía en New England desde la temporada del año 2000. Aquí algunas observaciones realizadas durante el partido.
Un inicio prometedor que llega a su fin
Una serie inicial que se veía muy prometedora con un juego terrestre variado y efectivo llegó a su fin cuando dentro de la zona roja Mac Jones es capturado en tercer down obligando al gol de campo de 37 yardas. Al final se lograron 4 primer downs y 34 yardas terrestres como parte de una serie de 13 jugadas y 61 yardas totales.
Capturas que cortan los avances
Curiosamente las dos primeras series de New England llegaron a su fin por medio de capturas a Mac Jones. Claramente la OL pasando apuros controlando a los pass rushers de los Colts.
Al final de la primera mitad Mac Jones ya había sido capturado 5 veces
No mucha producción ofensiva
Una primera mitad para el olvido. Con una línea ofensiva que no pudo brindarle el tiempo ni la protección necesaria en la primera mitad, en 9 pases, Mac Jones solo sumó 75 yardas aéreas y fue víctima de 5 capturas, 4 de esas capturas en jugadas de tercer down.
Aunque las capturas cesaron en la segunda mitad, la producción aérea ofensiva se limitó a solo 65 yardas por parte de Mac Jones y otras 25 de Bailey Zappe.
Poca confianza en el juego aéreo que puso el peso de la ofensiva en los corredores. Tanto Rhamondre Stevenson (20 acarreos, 88 yardas) y Ezekiel Elliott (13 acarreos, 54 yardas) hicieron su parte.
Mal los equipos especiales
Cuando los Colts iban a despejar desde su propia yarda 13, los Patriots apuestan a bloquear el despeje dejando la parte trasera sin la presencia de un regresador de despejes. Los Colts despejan sin problemas y el balón viaja 69 yardas hasta la yarda 18 de los Pats.
Una INT que no es aprovechada
Después de una intercepción de Myles Bryant que puso el balón en la yarda 50, Mac Jones otra vez tiene dificultades dentro de la zona roja, resignándose a ceder su lugar al pateador Chad Ryland para que este intente anotar un FG de 37 yardas, para colmo de males Ryland falla su intento. Un INT que al final trajo cero beneficios a los Pats
Kayshon Boutte hizo su aparición
Después de estar ausente desde la fecha 1, Kayshon Boutte finalmente reapareció en la ofensiva, logrando su primera recepción a 8:46 del final, al recibir un pase de 11 yardas de Mac Jones, adicionalmente en esa jugada se añadieron otras 15 yardas debido a un golpe ilegal recibido por el WR novato. Esta fue la primera y única recepción de Boutte durante el partido.
Una defensiva que hizo su trabajo
Ciertamente se cedieron algunas jugadas importantes a los Colts, equipo que completó 5 de 13 "third downs" y 2 de 2 "fourth downs", a pesar de ello la defensiva de New England solo cedió 10 puntos, dándole amplias posibilidades a la ofensiva de Mac Jones de remontar el marcador, algo que el QB de los Patriots no fue capaz de lograr.
Un final que se veía venir
Cuando durante la segunda mitad la ofensiva logra llegar a la zona roja en 3 oportunidades y solo logra un gol de campo, es señal que la ofensiva no andaba bien. Era solo un presagio de lo que iba a venir al final.
¿El fin de Mac?
Estando en desventaja 6-10, los Patriots realizan una serie a 7:45 del final, una serie que se veía muy auspiciosa para los Patriots pero que termina de la peor manera posible.
Después de avanzar 60 yardas hasta la yarda 15 de los Colts, en una jugada de segunda y 12 Mac Jones lanza un pase a Gesicki en el end zone que termina en manos del defensor de los Colts. Una jugada que no solo negó a los Patriots la gran posibilidad de anotar un touchdown sino que terminó por enviar a la banca al QB de los Patriots.
Tras ese pase fatal de Mac Jones, Bill Belichick opta por dejarlo en la banca y dejó la última serie ofensiva del equipo en manos de Bailey Zappe, sin embargo, nada cambia ya que el QB suplente es interceptado poniendo fin a cualquier intento de "come back" de los Patriots.
Serias repercusiones
Con esta derrota los Patriots sucumben aún más y regresan a casa con un récord de 2-8, un récord que seguramente traerá serias repercusiones ya que, ante tan decepcionante derrota, nadie tiene garantizado su puesto y se espera cambios dentro del equipo. Será una semana BYE incómoda para todos en el Gillette.
