Después de varias semanas, la investigación encomendada por la NFL a Paul Weiss finalmente llegó a su fin.
El reporte de 243 páginas, publicado el día de hoy, no llega a ninguna conclusión contundente, más allá de afirmar lo siguiente:
- "Es más probable que no, que los empleados de los Patriots hayan alterado la presión del balón"
- "Creemos, basado en la totalidad de la evidencia, que Tom Brady estaba al tanto de estas prácticas inapropiadas".
- "No hay evidencia que el entrenador Belichick o los directivos del equipo sabían de esta práctica".
Como recordamos, después del partido por la AFC frente a los Colts jugado el pasado 18 de enero, los árbitros dieron a conocer que varios de los balones (entregados por los Patriots) estaban muy debajo de su peso reglamentario. Los Patriots adujeron, que esto no fue causa de un acto deliberado y que la perdida de presión –según sus propias investigaciones- se habría debido a las condiciones climáticas de aquella noche (intenso frio).
Esta tarde los Patriots, a través de un comunicado de su dueño y presidente, Robert Kraft, mostraron su desacuerdo con los resultados.
"A pesar que respeto el proceso independiente de la investigación, el tiempo, esfuerzo y recursos usados para llegar a esta conclusión son incomprensibles para mi", dijo Kraft.
El dueño del equipo agregó que, a pesar de no estar de acuerdo con los resultados, , los aceptará y se sometería a cualquier penalidad que quiera imponer la liga a su equipo.
"Entendemos y respetamos enormemente la responsabilidad de ser uno de los 32 equipos en esta liga y, sobre esa base, vamos a aceptar las conclusiones del informe y tomar las medidas adecuadas en función de los resultados, así como cualquier disciplina impuesta por la Liga".